El cardenal arzobispo de Sevilla, Monseñor Carlos Amigo Vallejo, descartó ayer "sobresaltos" en su sucesión una vez que el 23 de agosto cumpla 75 años y ponga su cargo a disposición del Papa, recordando que "el problema está resuelto" con la designación del obispo de Córdoba, Juan José Asenjo, como arzobispo coadjutor e insistiendo en que será el propio Benedicto XVI quien determine cuándo comenzará Asenjo a gobernar la Archidiócesis sevillana.
En rueda de prensa tras la firma del convenio de restauración de la iglesia parroquial de Santa María la Blanca, Carlos Amigo Vallejo recordó que el próximo 23 de agosto, día de su 75 cumpleaños, pondrá su cargo a disposición de Benedicto XVI según ordena el derecho canónico, toda vez que ya el pasado 13 de noviembre de 2008 el obispo de Córdoba, Juan José Asenjo, fue designado como arzobispo coadjutor con visos a suceder a Amigo Vallejo al frente de la Archidiócesis de Sevilla.
En ese sentido, consideró que "el problema de la continuidad está resuelto" gracias a la figura de Juan José Asenjo, por lo que descartó cualquier tipo de "sobresaltos" y anunció una transición "tranquila".
Finalmente, y en cuanto al periodo de tiempo que podría transcurrir entre la entrega de su cargo al Papa y el relevo efectivo en el gobierno de la Archidiócesis, recordó que se trata de un asunto que está "en manos" de Benedicto XVI.
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